Permanezco tumbado en este colchón de paja. Siempre me despierto. Contínuamente. Por culpa del mismo sueño.
Descanso a la intemperie, atado, mirando al cielo, mirando las constelaciones. Las estrellas siempre perduran ahí, inamovibles, imperturbables. Aparentemente muertas pero inmensamente vivas. Por culpa del mismo sueño.
Duermo ligado a mi cama obligado a ver el Universo. Es la manera más pacificadora de volver cuando te despiertas con ganas de matar. Por culpa del mismo sueño.
Siempre es el mismo. Veo mar, mucho mar. Estoy en una especie de acantilado. Oigo ruido, mucho ruido. Un zumbido azota mis oidos por detrás. Siento rabia, mucha rabia. Golpeo con mis manos un olivo...
martes, 4 de mayo de 2010
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1 comentarios:
Te creía muerto, pero está claro que los tipos duros sobreviven por aciagos que sean los tiempos. Por culpa del mismo sueño.
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