El chamuscado había subido por la escalera de emergencia, sería por algo. Comencé a bajar por la principal. Si me encontraba con algún enemigo, dada mi posición superior, partiría con ventaja en el ataque.
Sabía que fuera me esperaba un jardín y después, el mundo exterior.
“Odio la medicación” me decía.
Cuando estás solo mucho tiempo, aprendes a hablar solo.
“Este lugar sólo tiene una salida, una jodida salida. No es una casita de madera con su jardincito, con una entrada principal y otra para el servicio. Para que señor papa y señora mama observen desde la terracita diseño colonial a sus hijitos jugar en su hipócrita sociedad del bienestar”.
Cuando estás solo mucho tiempo, aprendes a pensar.
“Nadie va a venir aquí ”.
Cuando estás solo mucho tiempo, aprendes a razonar.
“Creo que necesito tomarme la medicación, pero no hay tiempo”.
Cuando estás solo mucho tiempo, aprendes a conocerte.
“Ha llegado el momento”. Abrí la puerta que daba al jardín en llamas.
Cuando has estado solo mucho tiempo, no tienes nada que perder.
jueves, 8 de octubre de 2009
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1 comentarios:
Cada vez me gusta más este personaje. Hace unos razonamientos soberbios. Y tanto en los posts más largos y descriptivos, como en los más cortos y personales, rezuman un estilazo narrativo que me gusta mucho.
De verdad espero que publiques pronto porque quiero saber como se desenvuelve el amigo y también conocer algo de su pasado que me tiene muy intrigada.
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